El tiempo pasa muy rapido...
A lo largo de estos años, he crecido como persona, como estudiante, como amiga y como hija de Dios. Mi paso por la Institución Educativa Gabriela Mistral y la Congregación Divino Maestro me ha enseñado algo importante y crucial para mi vida: la libertad responsable y la caridad amistosa. Siendo estos sus pilares en su educación, volviéndome una persona positiva y agradecida hacia los demás y sobre todo servicial, ayudando a quienes más los necesitan.
En estos años, he podido participar en las fiestas del Divino Maestro, como el Día de la Familia y los retiros espirituales. Este ultimo el mas presente, que me ayudó a encontrarme más conmigo misma, con mis familiares y con Dios. De igual forma, crear lazos con mis compañeras que aunque puede que en unos años no duren por el resto de la vida, en el presente que estoy viviendo, las personas que están a mi alrededor me han enseñado, con palabras, lo que valgo y lo importante que soy y fui en algún momento de sus vidas, y que sobre todo me han recordado que no estoy sola en este camino.
Agradezco a todos los profesores hermanas y directivos que, bajo la misión de educar para evangelizar, nos han formado tanto académica como emocionalmente para la vida. Quiero resaltar el trabajo de las hermanas y del rector por creer en nosotras, en esta promoción que está próxima a graduarse del colegio que nos vio crecer y que formó a mi hermana y a mí en este camino, creando lazos de familia y unión entre mis padres.
Y, pues, ahora solo toca esperar, porque lo mejor está por llegar...